JUGADORES MEMORABLES

 
Alberto José Márcico nació en la provincia de Corrientes, pero vivió toda su vida en Brandsen al 1200, en el barrio de La Boca, siempre fue un bostero fanático empedernido, siempre anheló ponerse la casaca azul y oro. Sueño que cumplió en 1992. Rápidamente se hizo ídolo de la hinchada, por su fanatismo y su entrega hacia los colores, por su fútbol, por su amor hacia el club. 
Con la camiseta de Boca ganó tres títulos (Apertura 1992, Copa Masters 1992, Copa de Oro 1993), jugó 154 partidos y convirtió 15 goles.
 
  




Blas Armando Giunta jugó 189 partidos con la casaca azul y oro y convirtió 10 goles. Ganó 4 títulos (Supercopa 1989, Recopa 1990, Copa Másters 1992 y Apertura 1992). Gran símbolo Xeneize por su entrega. Uno de los grandes ídolos de Boca. 




Sergio Daniel "Manteca" Martínez. QUÉ JUGADORAZO! Qué terrible goleador... 
Es el séptimo goleador histórico de Boca. En 167 partidos convirtió 86 goles. Y no cualquier tipo de goles, sino goles importantes, como aquél que le convirtió a Rxxxr, el día del clásico del penal atajado por el M*n* a Hernan Díaz, en el que Comizzo se pone de espaldas y escucha la ejecución (fallida) desde una radio que le habían arrojado de la tribuna. Ese día Boca ganó 1-0, con un gol suyo. 
En Boca logró dos títulos (Apertura 1992 y Copa de Oro 1993). Fue goleador en dos ocasiones, Apertura 1993 (12 goles) y Clausura 1997 (15 goles).
 




guillermo Barros Schelotto.- Un ganador, sin lugar a dudas. Ganó la Centenario con Gimnasia, ídolo y máximo ganador de títulos con Boca y se quedó con el Oro en los Panamericanos de 1995, con la Selección. Figura del fútbol argentino desde que debutó en 1991 con el “lobo”. 

Guillermo Barros Schelotto nació el 4 de Mayo de 1973, en La Plata, Buenos Aires, Argentina. Sus inicios futbolísticos esta en el Club Gimnasia y Esgrima, donde comenzó a jugar en las divisiones menores con su mellizo Gustavo. 
Después de las infantiles y juveniles, debutó en la primera división del lobo el 6 de Octubre de 1991, en el partido que le ganaron por 3 a 2 a Independiente de Avellaneda. Marcó una época en el club platense donde terminó convirtiéndose en el máximo ídolo de la historia del club. 
En sus seis temporadas con la camiseta “tripera”, el mellizo se consagró campeón de la Copa Centenario en 1993, cuando le ganó la final a River en el estadio del Bosque. Además estuvo en los subcampeonatos del Torneo Clausura de 1995 y 1996. 
A mediados de 1997 se rumoreó la posibilidad que junto a su hermano fueran incorporados por el Club Atlético River Plate, algo que nunca sucedió. Un año después –en 1998- Guillermo y Gustavo Barros Schelotto se incorporaron al Club Atlético Boca Juniors, cuando también arribó al club de La Ribera el ex Estudiantes Martín Palermo. Los tres llegaron por expreso pedido de Diego Armando Maradona. 
Los primeros juegos el mellizo los vivió desde la banca, ya que se encontraba como titular Claudio Caniggia. De a poco se fue ganando un lugar con el dorsal 23, incluso desde que debutó ante Newell’s en la segunda etapa con un gol. 
Con la llegada de Carlos Bianchi a la dirección técnica de Boca, Guillermo se hizo dueño de la playera número 7, la cual dejaría en el momento de abandonar la institución. En ese momento formó la mejor dupla de atacantes del fútbol argentino junto a Martín Palermo, enemigo futbolístico en la ciudad natal de ambos. 
Luego de varias vueltas olímpicas y momentos de gloria, el DT dejó el cargo en 2004 –antes lo había hecho en 2001-, nunca más tuvo el lugar de privilegio que se ganó a fuerza de grandes actuaciones. Los técnicos que vinieron después, como Basile, Benítez y La Volpe, nunca lo tuvieron en cuenta como lo había echo el “Virrey”. 
En sus diez años en Boca Juniors, se consagró campeón del Torneo Apertura de 1998, 2000, 2003 y 2005; y del Torneo Clausura de 1999 y 2006. A nivel internaciones se alzó con la Copa Libertadores en 2000, 2001, 2003 y 2007; la Copa Sudamericana de 2004 y 2005; la Recopa Sudamericana de 2005 y 2006; y la Copa Intercontinental de 2000 y 2003. 
Al no ser tenido en cuenta y él sentirse un jugador en buen nivel con muchas ganas de seguir, decidió abandonar Boca y embarcarse hacia los Estados Unidos. 
Partidos:300(1997-2007) 
Goles:86 
Titulos:16 



                                        
                                      
  Este diestro delantero, tras militar en Newell's Old Boys, club con el que debutó en la Primera División de Argentina y en el que únicamente permaneció durante una temporada (1988-1989). En 1989, fichó por el River Plate, y en 1990, mediada aquella campaña, fue contratado por Boca Juniors, cuyos colores defendió hasta 1991. Este último año, en el que logró la victoria con Boca en el Torneo Argentino y fue máximo goleador de dicha competición. En el torneo de verano, fue uno de los que comenzó a lucirse y demostrar que entraba entre los grandes futbolistas de Argentina. Luego se marchó a Europa tras fichar por la Fiorentina, equipo de la Serie A de la Liga Italiana. Pese a la dureza de este campeonato, Batistuta ratificó pronto su condición de extraordinario rematador, convirtiéndose en uno de los máximos goleadores extranjeros de todos los tiempos de dicha competición. Con la Fiorentina, ganó la Copa y la Supercopa italianas en 1996 y fue máximo goleador (con 26 goles) en la temporada 1994-1995, en cuyo transcurso llegó a marcar durante 11 partidos consecutivos. Finalizada la campaña 1999-2000, fichó por la Roma, que hizo un importante desembolso económico, equipo con el que su palmares se incrementó en 2001 gracias a la conquista de la Liga y de la Supercopa de Italia. En enero de 2003, fue cedido por esta entidad al Inter de Milán hasta la finalización de aquella temporada (2002-2003). Concluida ésta, en junio de 2003 se comprometió con el club qatarí Al-Arabi. En marzo de 2005, anunció su retiro como futbolista profesional. Según la IFFHS, Batistuta anotó 233 goles en 415 partidos jugados en las Ligas de Argentina, Italia y Qatar. Sin embargo, contando con las copas internacionales, selección nacional y otros encuentros como futbolista profesional ha jugado 623 partidos y convertido 352 goles 

 Partidos:47(1990-1991) 

Goles:19           





                            

                                   
       Carlos Fernando navarro Montoya(1966-actualidad) 

A pesar de haber nacido en Colombia, el hijo del también portero argentino Ricardo Navarro comenzó su recorrido futbolístico en Argentina. El 8 de abril de 1984, Navarro Montoya inició su carrera. “Pibe: el domingo preparate que sos titular”, fue la frase de Alfio Basile, director técnico de Vélez Sarsfield en aquel entonces, que catapultó en primera división al Mono. Vélez enfrentó a Temperley y gano 1-0 con un gol de Carlos Bianchi. 
Al año siguiente, 1985, fue convocado por el seleccionador colombiano, Gabriel Ochoa Uribe, para jugar el
repechaje de las Eliminatorias al Mundial de México 1986 con Colombia, disputando tres partidos oficiales, en donde quedó eliminado el seleccionado "cafetero". Con el correr de los años, Navarro consiguió una habilitación para jugar en el seleccionado argentino, casi comenzado el mundial de Francia 1998, cuando ya había perdido el visto buenos de los distintos técnicos que formaron parte de dicho seleccionado. Pese a este permiso especial, nunca pudo jugar para la selección del país "gaucho" por un conocido problema extrafutbolístico. 
Para el año 1986, tuvo un breve paso por el club colombiano Independiente Santa Fe. En 1987 regresó a Argentina, nuevamente a Vélez Sarsfield. Un año después, desembarcó en Boca Juniors, donde disputó 396 de sus 752 partidos. 

El debut en Boca fue el 18 de septiembre de 1988 ante River Plate. El cotejo lo ganó Boca 2 a 0. El 22 de mayo de 1991, por el partido de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores, Boca visitaba a Colo Colo. Durante el partido se produjeron varios incidentes vergonzosos por parte de la aficion chilena, Navarro Montoya se involucró golpeando a un camarográfo que lo habia provocado después del gol definitivo(en claro off side) (3:1) a favor de Colo Colo para pasar a finales. Sucesivamente, el perro policía que mordió al 'Mono' fue galardonado (lamentablemente) por la prensa como el perro más famoso de Chile. 
A mediados de la década tuvo un claro duelo con el paraguayo Chilavert, en el que el "Mono" no salió muy favorecido. Los dos eran protagonistas del fútbol argentino. Navarro Montoya se lucía dentro de un Boca que en aquellos tiempos no ganaba nada y Chilavert era uno de los caudillos de un Vélez ganador. Fue allí donde algún dirigente xeneize sugirió hacer un trueque entre estos dos famosos arqueros. 
Más allá de infinidad de cruces, el duelo tuvo un momento cumbre: el 16 de junio de 1996 en el estadio de Vélez. Esa fue una tarde no muy grata para Navarro Montoya, puesto que recibió dos goles del paraguayo, de tiro libre primero y de penal después, en el recordado 5-1 de Vélez a Boca con arbitraje de Javier Castrilli y expulsiones varias (Maradona incluido). Cuando fue a patear desde los doce pasos el Mono preguntó a José Luis: “¿Sos guapo, Paraguayo?”. “No. Soy campeón” le respondió... 
Hacia el año 1996, era de público conocimiento la división del plantel boquense. Se decía que de un lado estaba los del Mono y del otro los de Márcico y Blas Giunta. Así, Navarro Montoya, junto con Fabbri y MacAllister, señalados claramente por la dirigencia como "cabecillas de los jugadores camarillereros, conflictivos", fueron dejando Boca uno a uno. 
Partidos:39581988-1996) 

titulos:5(supercopa 89, recopa 1990, apertura 1992, copa master 1992 y copa nicolas leoz 1993) 



                                                                                                 


                                                 

Su nombre completo es Juan Roman Riquelme, nació el 24 de junio del año 1978, en un humilde barrio de San Fernando, Buenos Aires, Argentina. Su carrera futbolística comienza en las divisiones inferiores del club Argentinos Juniors en donde jugó por varios años. En el año 1996 Riquelme es comprado por el equipo Boca Juniors, debutando en primera división ese mismo año, el día 11 de noviembre en el partido Boca Juniors - Unión de Santa Fe. Fue Boca Juniors el equipo que lo tuvo como protagonista durante estos años, en los que logró tres veces el campeonato argentino, ser campeón de la Copa Libertadores de América en dos oportunidades, y campeón de la Copa Intercontinental de fútbol, en el año 2000. Es en el año 2002, cuando por inconvenientes con la dirigencia del club Boca Juniors y problemas familiares, Riquelme es transferido al Barcelona. En cuanto a su actuación en la Selección Nacional de futbol de la Argentina, Juan Román Riquelme ha participado en 36 oportunidades, debutando en el año 1997 (el día 16 de noviembre) en el partido que finalizó con un empate 1 a 1 entre Argentina y Colombia. Es en el año 1997 también el año en que Riquelme logra el campeonato mundial de fútbol juvenil de Malasia. Recientemente, el día 13 de septiembre del año 2006, Riquelme ha anunciado su renuncia a la selección nacional de fútbol argentina, debido a la complicada situación de salud de su madre. Finalmente vuelve a la seleccion, para luego renunciar por diferencias con maradona. actualmente esta por contrato ligado a boca juniors, el club de sus amores, aunque por diferencias con el cuerpo tecnico no esta jugando en la actualidad 



CARLOS ALBERTO TEVEZ 

boca 

Bostero hasta la médula, Carlos Tevez cumplió el sueño de jugar y ser campeón con Boca. Desde sus comienzos, allá en las canchas con poco pasto del Estrella del Uno, siempre supo que iba a ser futbolista. Rápido, hábil, inteligente y guapo, rápidamente se ganó el cariño de los hinchas, que lo adoptaron como el nuevo ídolo. La prensa, incluso, llegó a compararlo con Maradona. Ese es Carlitos, un chico de barrio y familiero que, pese a la fama, nunca va a cambiar. Seguirá siendo el mismo pibe que creció en Fuerte Apache. 
Carlitos nació el 5 de febrero de 1984, en Capital Federal. Hijo de Adriana Martínez y Segundo Raimundo Tevez, de chico supo lo que es tener que ganarse el pan. Su viejo laburaba de sol a sol para poder llevar comida a la humilde casa de Fuerte Apache. Allí, en el departamento L en el primer piso de la calle Barragán 214, en pleno barrio Ejército de Los Andes, empezó a vivir su sueño. Entonces, Carlitos, mientras pulía sus condiciones innatas en los potreros del barrio, se juramentó que un día iba a lograr que sus padres y sus hermanitos (Diego Daniel, Miguel Angel, Ricardo Ariel y Déborah Gisell) no tuvieran que pasar más por eso. Mientras, su sueño de jugar con la camiseta de sus amores, iba en aumento. “Yo, con la pelota y en familia, soy feliz. Siempre hay que valorar lo que uno tiene. Nací en una villa, me crié en una villa y mis raíces siempre van a estar ahí. Por más que sea famoso nunca voy a agrandarme”, asegura. 
Nace el futbolista. De pibe ya mostraba las condiciones que más tarde lo destacarían en Primera y en la Selección. Por eso, Ramón Maddoni, su descubridor, lo quiso llevar a jugar a Parque, que en aquel entonces pertenecía a Argentinos Juniors. Ya en All Boys, Maddoni volvió a la carga. Pero a Carlitos no lo seducía ir a Argentinos. Una tarde, Ramón lo llamó y otra vez le ofreció ir a jugar a Parque. Y de nuevo escuchó una negativa. “Pero ahora Parque está con Boca”, le dijo el entrenador. Los ojos negros de Carlos se iluminaron como nunca. No lo dudó ni un segundo. Dejó todo y se fue a Boca. Así comenzaba una historia de amor como pocas... 
Generalmente, los sábados no hay mucha gente en Casa Amarilla para ver las Inferiores de Boca. Pero, poco a poco, se empezó a correr el rumor de que en la categoría 84 había un delantero chiquito y atrevido que hacía maravillas. Entonces, cada vez que su equipo jugaba de local, la tribuna del predio se completaba con curiosos que iban a ver a Carlos Tevez. En Novena, Octava y Séptima, se cansó de hacer goles. Era una atracción. “Ramón me quería llevar a Parque desde un montón de tiempo antes, incluso en la época en la que estaba en Santa Clara. Pero yo no quería ir a Argentinos, no me interesaba porque era más o menos lo mismo que All Boys en cuanto a la infraestructura y a lo que me ofrecían. Pero cuando Ramón pasó a Boca, me fui con él de una. Jugué algunos campeonatos con la 84 de Parque, que después se fue entera para Argentinos, y después caí en la pre-novena de Boca. Para mí, Ramón es como mi segundo papá. Lo que hizo lo valoro mucho. El es un tipo que no aparece sólo en la buena: cuando yo esté mal o me pase algo, seguro que va a venir y se va a sentar conmigo para darme una mano”, afirma Carlitos. 
Amor a primera vista. El romance de Carlos Tevez con el hincha de Boca fue instantáneo. Se conocieron formalmente el 21 de octubre del 2001, en Córdoba. Ese día, el equipo de Carlos Bianchi cayó 1-0 ante Talleres. Pero el verdadero lazo afectivo se empezó a construir al año siguiente de la mano de Oscar Washington Tabárez. Y con apenas un par de besos, la gente le declaró su amor incondicional. Y a él, fanático en serio, se le hizo difícil en el arranque de su carrera separar al profesional del hincha: “Es que yo soy muy hincha de Boca. Mi papá me llevaba a la cancha en la época de Tabárez, en el 91, y me sentaba sobre sus hombros. Me acuerdo de que iba a la popular del medio, enfrente de donde está La 12, y nos poníamos en un costadito, cerca de los palcos. Ahora cuando salgo a la cancha, siempre miro ese lugarcito y me causa una gran emoción...", se sincera. 
Sin embargo, su explosión definitiva llegó en el 2003, y otra vez de la mano de Carlos Bianchi. Allí se convirtió en un delantero temible y letal, capaz de ganar partidos por sí solo. Llegaron los títulos, la consagración, la fama definitiva, el acoso de la prensa… 
Lamentablemente, por cosas ajenas a él y a los hinchas de Boca, Carlitos tuvo que dejar el club en busca de un poco de tranquilidad y paz. Acosado por la prensa de la farándula, que se cansó de inventarle peleas, romances y todo tipo de cosas, en diciembre del 2004 se fue al Corinthians de Brasil. Pero el amor es más fuerte. Y Tevez sabe que volverá a vestirse de azul y oro en algún momento. “Sé que voy a jugar en Boca otra vez. Quiero mucho al club y a los 26 ó 27 años estaré nuevamente allí, para disfrutar de mi gente, de mis amigos y de esa maravillosa hinchada”, dice. Palabra de Carlitos. Palabra de crack. 

 ANTONIO RATTIN 

boca 

Nació en el partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires, y vivió un tiempo en Carapachay, partido de Vicente López, ya retirado del futbol. Desarrolló toda su carrera deportiva en Boca Juniors, club en cuyas divisiones inferiores ingresó en 1955 proveniente del Club Atlético Tigre donde se probó y jugó algunos partidos. En Boca debutó en Primera División en 1957, con apenas 20 años de edad. Medio volante de grandes condiciones físicas, con Boca consiguió cuatro títulos del Campeonato Argentino (1962, 1964, 1965 y 1969). 

Fue internacional con la selección nacional de la Argentina en 32 partidos, incluidos los correspondientes a dos ediciones de la Copa del Mundo, las disputadas en Chile (1962) e Inglaterra (1966). Precisamente en esta Copa del Mundo jugaron el equipo local, Inglaterra, contra la Argentina. En este partido el árbitro alemán expulsó del campo de juego a Rattín. Ante las protestas del equipo argentino -que no entendía los motivos de la expulsión y pedía un traductor- el partido estuvo detenido alrededor de diez minutos, hasta que Rattín abandonó el campo, no sin antes estar sentado varios minutos en la alfombra roja destinada a la Reina. Esto obligó a la FIFA a implantar el uso de tarjetas a los árbitros. 
En sus primeros meses en Boca, Maradona sufrió varios inconvenientes. En un principio la relación con Silvio Marzolini, al igual que con muchos de los entrenadores que lo dirigieron, no era del todo buena ya que no le brindaba las mismas prerrogativas que poseía en Argentinos, y tenía ciertas exigencias, en cuanto a concentraciones y entrenamientos, que Maradona no soportaba. Además, el equipo sufría presiones de La 12, la barra brava de Boca. En una ocasión, tras empatar cuatro partidos en forma consecutiva, el jefe de la barra José Barritta, apodado El Abuelo, ingresó armado junto a varios integrantes de la hinchada para exigirles mejores resultados. 
A pesar de estas presiones, el equipo logró hacer una buena campaña. El 9 de agosto, una fecha antes del final del Metropolitano de 1981, Boca tenía la posibilidad de consagrarse campeón si conseguía un empate frente a Rosario Central, en Rosario. Sin embargo, el partido, en el que Maradona erró un penal, terminó con un triunfo de los rosarinos por 1:0. La revancha sería una semana después frente a Racing Club de local, encuentro que terminó 1:1 y le brindó su único título conseguido en el fútbol argentino. 
El Campeonato Nacional de 1981 fue un fracaso, ya que el equipo cayó en los cuartos de final frente a Vélez Sarsfield. Esta mala actuación se debió a la gran cantidad de partidos amistosos que disputaba Boca para mejorar su situación económica, que terminaron agotando a los jugadores. En enero de 1982 se disputó el Torneo de Verano, donde Maradona jugaría sus últimos encuentros en Boca ya que luego debió concentrarse con la selección para el Mundial de España. El último partido fue el 6 de febrero frente a River, el que finalizó con una derrota. Se alejaría de Boca Juniors jugando 40 partidos y convirtiendo 28 goles. 
La preparación para la Copa Mundial de Fútbol de 1982 incluyó una concentración de cuatro meses. Antes de comenzar el Mundial, el pase de Maradona al FC Barcelona ya se había concretado, por lo que en Cataluña existía mucha expectativa por el rendimiento del jugador Argentino. Esa misma expectativa existía en la Argentina con la selección, ya que los logros obtenidos en el Mundial anterior y en el Mundial Juvenil entusiasmaban a los fanáticos del fútbol. 
El seleccionado argentino debutó el 13 de junio frente a Bélgica, en Barcelona. El primer partido terminó con una derrota por 1:0 en el estadio Camp Nou, en Barcelona. El segundo partido fue un triunfo por 4:1 frente a Hungría, donde convirtió sus dos primeros goles mundialistas. El triunfo por 2:0 frente a El Salvador, por el último partido del Grupo C, significó la clasificación de la selección argentina a la segunda ronda. 
La segunda ronda se encontraba constituida, en ese entonces, por una fase de cuatro grupos cuyo ganador clasificaba a las semifinales. El Grupo 3 estaba integrado por la Argentina, Italia, quien se adjudicó el torneo, y Brasil. El primer partido se disputó el 29 de junio, y fue una derrota por 2:1 frente a Italia. El segundo y último partido fue otra derrota por 3:1 frente a Brasil, encuentro en el que Maradona fue expulsado tras pegarle una violenta patada a Batista. De esta forma Argentina fue eliminada del mundial, defraudando las expectativas que existían en el país. 





Roberto Mouzo(1953-actualidad) 
Por su garra, por su soberbia estampa en el campo de juego, por su técnica y por su voz de mando Roberto Mouzo logró transformarse en un símbolo xeneize En estas líneas homenajeamos a uno de los mayores stoppers que vistieron la casaca boquense. 

Cuando se habla de la historia grande de Boca Juniors suelen surgir dos preguntas que se repiten constantemente: quién es el jugador que más goles marcó con la casaca azul y oro, y quién es el jugador que más encuentros disputó defendiendo los colores xeneizes. El gran Pancho Varallo, con 180 goles, es la respuesta para la primera interrogante. En la segunda aparece otro ídolo boquense: Roberto Mouzo, que con el increíble número de 396 encuentros oficiales entre 1971 y 1984 lleva con orgullo ese gran honor. 
El 8 de enero de 1953 nació en Avellaneda y cuando decidió que el fútbol era su gran pasión no dudó en probarse en Boca Juniors, el club de sus amores. Luego de años de sacrificio, debutó en primera en 1971 ofreciéndole a Boca un atleta capaz y preparado pero, por sobre todas las cosas, un hombre que siempre jugaría con el corazón teñido de azul y oro, una máquina de entregar hasta lo que no tenía con tal de recuperar el balón, un titán del área. Disputó sus primeros partidos como número 2 y luego pasó a jugar de 6, su posición clásico. Por aquellos años tuvo la difícil tarea de pelear el puesto con un peso pesado como Roberto Rogel. Recordando esos momentos alguna vez declaró: “Nunca me desesperé. Sabía que tarde o temprano tendría mi oportunidad definitiva y cuando llegara tendría que aprovecharla al máximo para después no arrepentirme. Tenía confianza del técnico, quien me dijo que me tenía en cuenta para el equipo titular”. 
Gracias a su perseverancia logró hacerse un lugar en la primera escuadra de Boca cuando, en la segunda rueda del Metropolitano de 1975, Rogel fue transferido a Méjico. Al año siguiente fue nombrado mejor defensor de la temporada y logró su primer título cuando Boca Juniors se coronó campeón del Torneo Nacional. Las alegrías para Mouzo continuarían al año siguiente con la obtención de la Copa Libertadores y en 1978 cuando Boca fue el mejor de América por segunda vez en forma consecutiva y el mejor del mundo, al derrotar al Borussia. Lamentablemente, debido a una lesión, no pudo viajar a Alemania para jugar la segunda final. “La verdad me moría de ganas por jugar, pero estaba lesionado. Ahí empezó una racha increíble de lesiones que me alejó del primer equipo”. 
En 1981 volvió con todo luego de tener que estar intermitentemente parado debido a sus graves lesiones. Aquel año hizo notar otra vez su presencia y llevó la batuta del equipo que integraba Diego Armando Maradona y que se adjudicó el Campeonato Metropolitano. En 1984, luego de años de buen fútbol, de partidos memorables, de copas levantadas, de gritos de gol y de inmejorables recuerdos, Roberto Mouzo, un símbolo de su época, se alejó de las canchas y quedó para siempre en la feliz historia de Boca. 
Partidos:426(1971-1984) 
Goles:24 
Titulos:6(metro y nacional 76, libertadores 77 y 78,intercontinental 78 y metro 81) 


gol



Hugo Orlando Gatti(1948-actualidad) 


Gatti surgió en las divisiones inferiores de Atlanta y pronto destacó por su excentricidad en el puesto. Lejos de limitarse a defender la meta, tenía la costumbre de salir a cortar juego fuera del área, jugar con los pies y hasta llegó a ejecutar saques de banda. 
En 1975 el director técnico Juan Carlos Lorenzo lo lleva a Unión de Santa Fe. Su concurso es decisivo para una campaña histórica del Tatengue que llegó a pelear el Nacional con River, perdiendo solamente por diferencia de gol. 
Al año siguiente, el Toto asume en Boca Juniors y pide a Gatti como primer refuerzo. Tras duras negociaciones entre los presidentes Alberto José Armando y Manuel Corral, Gatti desembarcó en la Ribera. 
En el primer año fue fundamental para conseguir el doblete. Primero en el Torneo Metropolitano y luego en el Nacional, derrotando nada menos que a River en una histórica final disputada en el estadio de Racing. Y más destacada aún fue su participación en la primer Copa Libertadores de América obtenida por el club en 1977 en cuya final detuvo el remate decisivo del jugador de Cruzeiro Vanderley. Al año siguiente Boca retuvo la Libertadores y obtuvo la Copa Intercontinental frente al Borussia Mönchengladbach con otra gran actuación de Gatti en el partido disputado en Karlsruhe. 
A inicios de 1981 Gatti perdió la titularidad a manos de Carlos Rodríguez. El equipo, cuyas figuras eran los recientemente incorporados Diego Armando Maradona y Miguel Ángel Brindisi era gran candidato al título del Metropolitano pero promediando la segunda rueda había comenzado a flaquear. En el partido frente a Estudiantes de La Plata el entrenador Silvio Marzolini decidió devolverle la titularidad a Gatti tras una larga charla con Rodríguez. El Loco no lo defraudó: tras un grueso error en una salida que fue providencialmente subsanado por Roberto Mouzo volvió a aventurarse fuera de su área para cortar un pelotazo largo, siguió con la pelota hasta la línea de mitad de cancha y cedió a Perotti que luego de una corrida por la raya izquierda marcó el único tanto del encuentro. Desde ese día hasta el final del campeonato Gatti no volvió a salir y Boca conquistó una nueva estrella. 
Los años 1980 fueron difíciles para el club y Gatti acompañó esos vaivenes con períodos de inactividad. En 1987 cumplió 25 años en primera como titular indiscutido, más allá de algunos faltazos ocasionales. El 11 de septiembre de 1988 Boca arrancó un nuevo torneo jugando en La Bombonera frente al Club Deportivo Armenio. Nada hacía suponer que ese sería el último partido de Gatti. Promediando el segundo tiempo, el Loco salió a cortar un pase largo hacia el delantero Silvano Maciel pero erró el cálculo y la jugada terminó en el único gol del partido. El entrenador José Omar Pastoriza le quitó la titularidad en beneficio del recién llegado Carlos Fernando Navarro Montoya y Gatti no volvió a pisar oficialmente una cancha de fútbol. 
La decisión levantó una gran polémica. Si bien una buena parte de la parcialidad boquense la resistió fue respaldada por los dirigentes y la barra brava Xeneize, que no le perdonaba su reciente participación en una publicidad política a favor del entonces presidente radical Raúl Alfonsín. 
Gatti se resistió al retiro e intentó buscar oportunidades en otros clubes, que nunca llegaron. En los años 1990 organizó un partido homenaje en el Estadio José Amalfitani por sus persistentes divergencias con la dirigencia de Boca. Finalmente y luego de 10 años, Gatti tuvo su homenaje al participar como arquero del primer equipo de Boca en los festejos por la obtención del Torneo Apertura 1998 en La Bombonera. 

Partidos:417(1976-1988) 

Titulos:6(metro y nacional 1976, libertadores 1977 y 78, intercontinental 1978 y metro 1981) 





 
                                                                   
Ruben Jose Suñe(1947-actualidad) 
En aquel glorioso equipo de Lorenzo, el “Chapa” Suñé se lució portando la cinta de capitán y logró ganar todo: el Metropolitano, el Nacional, la Libertadores y la Intercontinental. En las siguientes líneas conozca en detalle a uno de los mayores héroes de la historia de Boca Juniors. 

En la memoria colectiva del pueblo boquense existe un recuerdo tan feliz como imborrable. La noche del 22 de diciembre de 1976 Boca debía enfrentar a River por la final del Campeonato Nacional y, por primera vez en la historia, se definiría quién daría la vuelta olímpica en un superclásico. El match, cerrado y deslucido, amagaba con morir con un lánguido 0 a 0, pero Rubén Suñé se encargó de darle un giro radical al curso del encuentro. En un tiro libre a unos treinta metros del arco, se paró frente al balón y sin tomar carrera sacó un shot que se clavó en un ángulo ante la inerte mirada del “Pato” Fillol. Golazo. Algunos minutos más tarde llegó el final y se desastó la locura. Boca Campeón… y frente a River. Aquel día, el “Chapa” se recibió de héroe. 
Esta historia fraterna entre Suñé y Boca, empero, tenía larga data. A mediados de la década del 60 comenzó a formarse en las inferiores del club de la ribera y, en 1967, tuvo su gran oportunidad cuando debutó en primera división. A partir de aquel momento se desempeñó como lateral derecho, alternando con el “Cholo” Simeone, otro gran defensor de aquellos años. 
Su primera experiencia con la gloria llegó en 1969, cuando Boca se adjudicó el Campeonato Nacional. El partido decisivo de aquel torneo -el que decidió la suerte de los xeneizes- fue disputado frente a River en el Monumental y, con dos goles del “Muñeco” Madurga, el partido finalizó igualado, lo que garantizó el primer puesto para los hombres boquenses. 
Un año más tarde, Suñé volvió a dar la vuelta olímpica en el Nacional de 1970. El joven marcador de punta se encontraba en el cenit de su carrera y las predicciones auguraban viento en popa. Sin embargo, el “Chapa” no imaginaba que se encontraría con frentes de tormenta: a fines de 1973 Rogelio Domínguez lo declaró prescindible para la formación de Boca, lo que trajo como consecuencia el alejamiento del jugador. Durante algunas temporadas Suñé se refugió en Huracán y, luego, pasó a Unión de Santa Fe. 
En 1976 la marea cambió en el club de la ribera. El “Toto” Lorenzo asumió la dirección técnica del primer equipo y, de inmediato, gestionó la vuelta del “Chapa”. Junto con él, llegaron del equipo santafecino otros dos hombres que pronto se transformarían en sólidos elementos de aquel plantel: Ernesto Mastrángelo y Hugo Orlando Gatti. 
De esta manera se comenzó a armar un conjunto que quedaría en la historia. Suñé ya no era el incisivo marcador lateral que la tribuna boquense conocía de memoria, sino un caudillo que lucía con firmeza un cinco bordado en su espalda. Además de movilizar el balón en el centro del campo de juego, ganó con total justicia la banda de capitán. 
Aquel equipo de Lorenzo arrasó con todo en 1976. Primero se adueñó del Metropolitano y, meses más tarde, obtuvo el Nacional gracias al certero disparo del “Chapa” en la gran final frente a River Plate. Al año siguiente continuaron las alegrías para el conjunto y su gran capitán cuando Boca obtuvo por primera vez en su historia la Copa Libertadores; fue el 14 de septiembre de 1977 frente a Cruzeiro con aquella recordada definición por penales en la que Gatti le detuvo el penal a Vanderley. 
En 1978 el conjunto capitaneado por Suñé repitió la gloria de la Libertadores y fue en busca de la Intercontiental, que se adjudicó el 1º de agosto luego de un rotundo 3 a 0 frente al Borussia. De esta manera, Boca y el “Chapa” cerraban un ciclo perfecto: el cinco boquense había vuelto al club de sus amores para demostrar que tenía mucho fútbol para ofrecer. 
La comunión entre Suñé y Boca llegó a su fin en 1980, cuando sus días dentro del campo de juego estaban llegando a un ocaso. Detrás quedaba un historial asombroso: siete títulos y 374 encuentros vistiendo la casaca auriazul en los que marcó 36 tantos. 
Partidos:377(1967-1972,1976-1980) 
Goles:8
Titulos:8(nacional 1969, copa argentina 1969, nacional 1970, libertadores 1977 y 78, intercontinental 78 y metro y nacional 1976) 






Ernesto enrique mastrangelo(1958-actualidad) 

Puntero derecho. Surgido de Atlanta, donde jugó desde 1968 hasta 1971. Luego pasó a River Plate, jugando allí desde 1972 hasta 1974. En 1975 jugó en Unión de Santa Fe, antes de pasar a Boca Juniors, donde desplegó su mejor fútbol y ganó 6 títulos (Metropolitanos de 1976 y 1981; Nacional de 1976; Copa Libertadores de América de 1977 y 1978 e Intercontinental de 1977). Era un puntero de piques electrizantes y goles importantes. Dueño de un gran sentido de la ubicación, vivo e inteligente, se entendía a la perfección con Zanabria, quien le tiraba el pelotazo para su diagonal implacable. En Boca jugó un total de 134 partidos, de los cuales 103 son locales y 31 internacionales, y convirtió 56 goles, 47 locales y 9 internacionales. Luego de su retiro dirigió a inferiores. 
Partidos:134(1976-1981) 
Goles:56 
Titulos:6(metro y nacional 76, libertadores 77 y 78, intercontinental 78 y metro 81)   





Alfredo oscar Graciani(1965-actualidad) 

Ganó 2 Títulos (Supercopa 1989 y Recopa 1990). Surgido de las inferiores de Atlanta. Debutó en Boca Juniors en un partido 0-1 favorable a Altos H Zapla el 17 de febrero de 1985. Fue el máximo goleador de Boca Juniors en los años '80, formó una terrible dupla con Comas teniendo como compañeros a Tapia y Rinaldi, entre otros, pero no pudo ganar ningún título local. En sus primeros tiempos, con Di Stefano como DT, jugó de 8. Luego pasó a ocupar el puesto de delantero, en el lado derecho, en donde se especializaba en hacer la diagonal. Gran definidor. En 1991 paso al lugano suizo, luego a Racing, volvía a Boca para jugar unos pocos partidos. En 1994 se fue a Español y en 1995 jugo volvió a la argentina y jugo para atlético tucuman.Ahora es Director Tecnico momentaneamente de ningun club. 
Partidos:249(1985-1991. y 1994) 
Goles:81 
Titulos:2( supercopa 89 y recopa 1990) 






Miguel angel Brindisi(1950-actualidad) 

Miguel Angel Brindisi, nacido el 8 de octubre de 1950 en Buenos Aires, cuenta con una amplia trayectoria futbolística. Se formó en Huracán de Parque de los Patricios, en cuyo primer equipo actuó durante nueve años (1967-76) y conquistó un título (1973). Luego pasó a Las Palmas (España), estuvo tres temporadas y regresó a la Argentina para vestir la camiseta azul y oro, donde se coronó Campeón del Metropolitano 1981 junto a Diego Armando Maradona. En nuestro club jugó 78 partidos y anotó 27 goles. 
Su carrera la continuó en Nacional de Uruguay, después tuvo un breve paso por Unión de Santa Fe y Racing Club y por último en Deportivo Municipal de Guatemala 
El 5 de julio de 2004, Miguel Angel Brindisi fue nombrado por primera vez director técnico de nuestra institución, sucediendo nada más y nada menos que a Carlos Bianchi, el DT más grande de toda la historia de nuestro club. El 7 de noviembre de 2004, renunció a la dirección técnica del club luego de perder 2-0 ante River (en el Monumental), por la 14ª fecha del Torneo Apertura. 
Partidos:78(1981-1982) 
Goles:27 
Titulos:1(metro 81) y se le puede otorgar uno como tecnico en la sudamericana 2004 





 



Mario Zanabria(1948-actualidad) 

En el año 1976, al año de haber sido transferido a Boca Juniors, obtuvo el Campeonato Nacional enfrentando en la final a su clásico rival River Plate. El encuentro se definió en el segundo tiempo, con un gol de tiro libre de Rubén Suñé, histórico futbolista de Boca Juniors. Es considerado el encuentro de fútbol que ha convocando a la mayor cantidad de público de la historia del fútbol argentino. 
Posteriormente se consagraría ganador de dos Copa Libertadores de América en 1977 y 1978. La Copa Libertadores de 1977 sería la primera en la historia del club, y la obtendría en definición por penales frente al Cruzeiro de Brasil, luego de superar el triangular semifinal con Libertad de Paraguay y el Deportivo Cali de Colombia. Boca Juniors se impuso en la primera final de local por 1:0, pero cayó por el mismo marcador de visitante. Debido a esto debió disputar un encuentro desempate en el Estadio Centenario de Montevideo, donde se impuso desde el punto penal. 
Al año siguiente llegaría la segunda Copa Libertadores consecutiva. En esta ocasión, llegó a la final del torneo donde enfrentó al Deportivo Cali, dirigido por Carlos Bilardo. El primer encuentro en Colombia fue empate 0:0; en el segundo Boca Juniors se impuso por 4:0 y obtuvo así por segunda vez consecutiva el título continental. 
Se consagró también ganador de la Copa Intercontinental de 1978, máximo galardón a nivel de club, derrotando en la final al Borussia Mönchengladbach alemán. En aquel plantel se encontraban también figuras como Hugo Gatti, Juan Alberto Taverna y Francisco Sá, entre otros. Todos los logros obtenidos con Boca Juniors fueron bajo la dirección técnica de Carlos "Toto" Lorenzo, quien es considerado por Zanabria como uno de sus principales referentes. 
En 1982 Zanabria retorna a Boca Juniors, al poco tiempo de ser vendido Diego Maradona al FC Barcelona, por lo cual el equipo no respondió anímicamente a esta baja y logró solo un tercer puesto en el Metropolitano. En sus dos períodos en Boca Juniors, Zanabria totalizó 172 encuentros y 26 goles por torneos nacionales de AFA, sumados a otros 25 encuentros por copas internacionales. 
Partidos:177(1976-1980y 1982) 
Goles:16 
Titulos:4(nacional 76,libertadores 77 y 78 e intercontinental 78) 




Antonio Roma(1932-2013) 

Antonio Roma fue el mayor representante de la valla boquense a lo largo de toda la década del 60. Sus increíbles atajadas y su físico robusto y flexible lograron que obtuviera un sobrenombre que le hacía justicia: Tarzán. 
A principios de 1960 llegó a Boca un hombre que haría historia defendiendo los tres palos del equipo. Se trataba de Antonio Roma que, junto con Silvio Marzolini, llegó proveniente de Ferrocarril Oeste. Sus brillantes antecedentes en el conjunto de casaca verde y su participación en la Selección Nacional (viajó a Lima con el célebre equipo de Los Caras Sucias) daban que hablar y la hinchada xeneize esperaba con ansias ver en acción al nuevo encargado de tapar los remates de los rivales. Roma, partido tras partido, fue demostrando que venía para quedarse y para ser figura en un equipo de figuras. 
Dos años más tarde de su llegada a la ribera, Antonio tuvo una inesperada prueba de fuego. Faltaban dos fechas para que finalizara el campeonato y Boca enfrentaba a River en la Bombonera. Ambos teams iban a la vanguardia en la tabla de posiciones y, debido a ello, el vencedor del clásico se aseguraría el primer puesto. 
El encuentro comenzó mejor para Boca: en el primer cuarto de hora se puso en ventaja a través de un tiro desde el punto del penal anotado por el brasileño Paulo Valentim. Con ese resultado transcurrió la mayor parte del encuentro, pero cuando restaban cinco minutos para que finalizara el match, Artime cayó en el área y el juez señaló el punto del penal. El riverplatense Delem, otro jugador importado desde Brasil, tomó el balón y lo colocó a once metros del arco. Roma se paró sobre la raya y esperó con seguridad el remate. Delem sacó el zapatazo y Tarzán (sobrenombre propuesto por el gran relator Fioravanti) fue hacia su derecha y envió la pelota al corner. La euforia fue absoluta…y Roma se recibió de héroe. El cotejo estuvo once minutos suspendido por la invasión del público y, cuando se reanudó, llegó el final. 
Muchos años después Roma recordó que en una jugada previa al penal, Silvero había cometido una fuerte infracción contra Artime que no había sido cobrada por el referí Nai Foino. Algunos minutos más tarde, Artime se tiró al piso ante la marca de Silvero y el juez, para compensar la jugada anterior, sancionó el penal. “Antes de que pateara el penal Delem, le hice una promesa a mi Virgen de Luján y algunos días después la cumplí, me fui caminando desde Liniers hasta la Basílica de Luján con la inmensa satisfacción de haber contribuido de manera decisiva en otro campeonato boquense”, señaló el guardameta. 
Luego de haber logrado ese título, la carrera de Roma siguió en ascenso: logró los campeonatos de 1964, 1965, el Nacional de 1969 y el Nacional de 1970. Además, siguió representando a su país y viajó a los mundiales de Chile en 1962 e Inglaterra en 1966. 
Roma (que nació en Villa Lugano el 13 de julio de 1932) vistió la casaca boquense hasta 1972, cuando tenía 39 años. Se retiró instalado en el podio de los grandes y dejó una huella difícil de igualar para los futuros arqueros boqueases. Durante décadas conservó el récord impresionante: 782 minutos de valla invicta. Fue superado muchos años después por Carlos Navarro Montoya cuando logró estirar los minutos a 824 sin recibir goles. 
Partidos:332(1960-1972) 
Titulos:6(1962,1964,1965, copa argentina y nacional 69 y nacional de 1970) 






Severino Varela(1913-1995) 

A principios de 1943 Severino Varela dejó su Uruguay natal para formar parte de la delantera de Boca Juniors. En tan sólo tres temporadas este hombre de boina blanca se transformó en uno de los mayores ídolos de la década del 40. 
A lo largo de estos 100 años de historia, Boca tuvo incontables tardes de gloria. Una de ellas tuvo lugar el 26 de septiembre de 1943 cuando venció a River Plate en la Bombonera por 2 a 1. Aquel cotejo, si embargo, quedó en el recuerdo de miles de hinchas por un hecho puntual… mejor dicho por un gol en particular: la palomita de Severino Varela. 
En una llamativa jugada, Carlos Sosa desbordó por la derecha y, antes de que llegara a la línea de cal, lanzó un largo centro que no pudo ser conectado por Pío Corcuera ni por su marcador, Ricardo Vaghi. Cuando el balón amenazaba con perderse en la nada -y ante la dubitativa salida del arquero riverplatense-, Varela apareció sorpresivamente y se lanzó hacia el balón de palomita. El cabezazo de su boina blanca fue implacable y mandó el esférico al fondo de la red. ¡Gooooooool…! El grito de la tribuna fue interminable. El abrazo de los jugadores con el verdugo uruguayo también. 
Severino Varela había tomado renombre a fines de los años 30 por pertenecer a la línea ofensiva de Peñarol, al otro lado del Río de la Plata, donde había nacido. Allí, logró gran cantidad de títulos, pero en 1942 tuvo una recaída en su rendimiento y el club montevideano decidió venderlo. Por 38.000 pesos, más los pases de Emeal y Laferrera, pasó a formar parte del club boquense. 
A comienzos de 1943 Boca arrancó el campeonato local con la única intención de terminar en la primera posición cuando el año llegara a su fin. Además, no podía permitir que River lograra el tricampeonato (había obtenido los torneos de 1941 y 1942). En un equipo con ese espíritu renovador, el nuevo jugador charrúa, no sólo no desentonó, sino que se transformó en una pieza vital del equipo. ¿Cómo lo hizo? Con buen fútbol y muchos goles.
En la tercera fecha el conjunto auriazul enfrentó a Chacarita. En determinado momento el juez sancionó un penal a favor de Boca y, mientras algunos jugadores dudaban en ir a patear, Severino tomó el balón, lo puso en el punto de cal, shoteó con firmeza y marcó el tanto. A partir de ese momento se convirtió en el pateador oficial de penales. En sus tres años con la azul y oro ejecutó catorce tiros desde los doce pasos… ¡y no erró ninguno! 
A fines de año, la contratación de “La boina fantasma” (como ya se conocía al jugador oriental) rindió sus frutos: Boca dio la tan esperada vuelta olímpica. Ese lauro no apaciguó la sed de victoria del plantel, que volvió a repetir el logro en 1944 gracias a los cabezazos de Severino. 
Un párrafo aparte merecen las actuaciones de Varela frente a River Plate. Su boina blanca auguraba malas noticias para la defensa rojiblanca: marcó goles en cinco de los seis encuentros que disputó frente a la famosa “Máquina”. Aún hoy se lo sigue citando como a uno de los principales verdugos del club de Núñez. 
Luego de la temporada de 1945, los años de Severino en la ribera llegaron a su fin. Si bien fue tentado por los dirigentes del club para que siguiera jugando con la casaca azul y oro (aparentemente le ofrecieron un cheque en blanco), el hombre de la boina blanca decidió volver a su patria para desempeñarse nuevamente en Peñarol de Montevideo. De esta manera le puso punto final a tres años de boinazos y quedó para siempre en la historia grande de Boca Juniors. 
Partidos:74 
Goles:46 
Titulos:2(1943 y 1944) 




Carlos adolfo Sosa.(1919-2009) 

Carlos Adolfo Sosa fue un jugador de fútbol argentino, que jugó en las décadas del del 40 y del 50, para Atlanta, Boca Juniors, la selección argentina de fútbol y el Racing de Paris. Con Boca ganó cinco copas y en la selección jugó 13 partidos y con la selección fue bicampeón sudamericano en 1945 y 1946. 
En 2000, una encuesta entre 100 destacadas personalidades del fútbol argentino lo eligieron para integrar la selección argentina dle siglo XX. Está considerado como el mejor lateral derecho de la historia del fútbol argentino, y formó el histórico terceto mediocampista del Boca campeón del 1943 y 44, formado por Carlos Sosa, Ernesto Lazzatti y Natalio el Leoncito 
Partidos:294(1941-1951) 
goles:
Titulos:2(1943 y 1944) 








Natalio Pescia(1922-1989) 

Natalio Pescia será recordado por su alma de caudillo y su espíritu de lucha sin tregua. En los años 40 y 50, su menuda imagen en el campo de juego hacía rugir a las tribunas domino tras domingo gracias a su notable pericia en el sector defensivo. 
La tan famosa y valorada garra boquense es una marca registrada que el club de la ribera ha sabido cosechar desde el génesis de su historia futbolística. Esta cualidad tan particular no se ha obtenido por mero azar, sino a través de la formación de una exigente escuela que ha contado con grandes maestros y tutores. 
Uno de los más recordados es Natalio Pescia, un defensor con virtudes técnicas y, por sobre todas las cosas, con un corazón dispuesto a entregar sangre, sudor y lágrimas por el bien de la casaca aurizaul. No en vano su apodo era el “Leoncito”. 
Nació el primer día de 1922 en Buenos Aires y en su juventud hizo sus primeras armas en el fútbol defendiendo los colores del club amateur Viena, de Dock Sud. Un cazatalentos de Boca Juniors intuyó que aquel gladiador de pantalones cortos podría tener futuro en el club xeneize, así que le ofreció al novato Pescia una oportunidad de oro. 
En 1936 debutó en la sexta de Boca y gracias a su constancia logró escalar posiciones en las divisiones inferiores. El tan esperado bautismo en primera se produjo el 30 de agosto de 1942, cuando Boca visitó a Chacarita Juniors en la vieja cancha de Villa Crespo. Si bien en las inferiores se había desempeñado en el centro del campo, desde su arribo a las ligas mayores Pescia se transformó en un importante baluarte de la defensa. 
Casi desde su debut se ganó el cariño de la tribuna. La hinchada reconocía domingo tras domingo la entrega de este pequeño pero explosivo jugador (medía 1,68 y pesaba 68 kilos). En 1943 dio su primera vuelta olímpica con el club de sus amores, logro que se repitió un año más tarde. En aquellos equipos campeones, Pescia formó junto a Sosa y Lazzati una línea de fondo de pesadilla para los atacantes rivales, que pronto aprendieron a respetar a ese llamativo half izquierdo de calvicie prominente. Si bien su juego era duro, nunca fue considerado desleal: sólo fue expulsado en una oportunidad. 
En 1954, tras diez años sin obtener el primer lugar, de la mano del caudillo Pescia, Boca se alzó con el campeonato y agregó una nueva estrella a su escudo. Para aquel entonces, el “Leoncito” era capitán del equipo y un símbolo de la garra xeneixe. Por supuesto que sus servicios también fueron requeridos por el seleccionado nacional, en donde disputó doce encuentros. 
El 2 de diciembre de 1956 le dijo adiós a las canchas y colgó la casaca boquense, la del único club que defendió en su carrera profesional. Atrás habían quedado 346 partidos, siete goles y tres campeonatos. Natalio Pescia murió el 1º de noviembre de 1989 y, a modo de homenaje por tantos años de sacrificio, garra y corazón, la tribuna donde se ubica “La 12” lleva su nombre. 
Partidos:365(1942-1956) 
Goles:7 
Titulos:3(1943, 1944 y1954) 








Francisco Varallo(1910-2010) 

Comenzó jugando en Gimnasia y Esgrima de La Plata, pasando luego a Boca Juniors, luego que los Directivos del Club de la ribera lo vieran destacarse en el Campeonato Mundial de Fútbol del año 1930 -en Uruguay- abonando por su pase la prima de $ 10.000.- de aquellos tiempos, mientras que el sueldo a cobrar sería de $ 800.- por mes; dichos montos representaban valores muy importantes para aquel entonces. Apodado Cañoncito, es el segundo máximo goleador de la historia del club xeneize en la era profesional detras de Martín Palermo, con 180 goles . Asimismo, convirtió otras 14 anotaciones en copas no oficiales, como las copas Competencia, Beccar Varela y Adrián Escobar. 
Es el último jugador argentino que sigue vivo de los que jugaron la Mundial de 1930 en Uruguay en el cual -con 20 años- formó parte del equipo argentino que cayó en la final ante el seleccionado local por 4-2. 
Ganó, entre otras cosas, la llamada Copa América en su edición de 1937. Se retiró en 1940 debido a una lesión que no le permitió jugar más. 
Tiene un record personal que es haber convertido 6 goles en un mismo partido, se los hizo a chacarita en una victoria por 7 a 1. Salio goleador del torneo local en 1933, con la marca de 34 goles, aunque el equipo no pudo salir campeon. 
Partidos:223(1930-1940) 
Goles:194 
Titulos:3(1931,1934 y 1935) 







Roberto Cherro(1906-1965) 

Para todos era cabecita de oro, apodo que se gano por su potencia y por su precision en el juego aereo.Pero Cherro no fue solamente un gran cabeceador. Sus gambetas daban testimonio de su talento, el principal argumento a la hora de explicar la admiracion que sentian los simpatizantes por su emblematica figura. asistia a sus compañeros y organizaba el juego con la misma magia y justeza con la que definia de cara al gol. Tanto festejo que se convirtio en el maximo goleador de la historia xeneixe. 
Junto a Francisco Varallo y a delfin benitez caceres, el toto formo un trio temible en aquel ataque. Llego a Boca en 1926, luego de su paso por ferro, y brillo en el equipo hasta que dejo la actividad oficial en 1938. 
Su apellido real era Cerro, pero por su ascendencia italiana se pronunciaba Cherro, y asi quedo en la historia grande. 
Partidos:300(1926-1938) 
Goles:219 
titulos:5(amateurismo:1926,30; profesionalismo:1931, 1934 y 1935) 







Alfredo rojas(1937-actualidad) 

Alfredo Rojas empezó su carrera futbolística en el Club Atlético Lanús en 1958, pero su participación en la Copa Mundial de Fútbol de 1958 le abrió las puertas a Europa. A mediados de 1958, se unió al Celta de Vigo, pero fue relegado y se fue a jugar al Real Betis en 1959. 
Rojas volvió a la Argentina tras firmar con el River Plate, pero paso la mayor parte de los partidos sentado en el banco. En 1962, ficha para Gimnasia y Esgrima La Plata donde jugó hasta 1964, disputando 81 partidos y marcando 35 goles. 
En 1964, es transferido a Boca Juniors donde juega 4 temporadas, ganando el torneo argentino en 1965. En Boca Juniors disputó 102 partidos de liga y 46 goles. 
En 1968, Boca Juniors le deja el pase en su poder, y este se marcha a jugar en la Universidad Católica de Chile, donde se retiro. 
Con la Selección de fútbol de Argentina, jugo la Copa Mundial de Fútbol de 1958 y de 1966 y ganó la Copa de las Naciones de 1964. 
Partidos:135 
Goles:58 
Titulos:1(1965) 











Angel Clemente Rojas(1944-actualidad) 

Uno de los máximos ídolos del club, un jugador exquisito, un hombre provocador y rebelde. Ángel Clemente Rojas fue adorado y mimado hasta límites insólitos cuando estaba en su buena hora y fue alentado y perdonado cuando su dejadez atlética lo condenó a un ocaso lento e inevitable. 
El 19 de mayo de 1963 debutó ante Vélez, en La Bombonera. Boca ganó 3 a 0 con tres goles de Corbatta, tras tres electrizantes jugadas de Rojitas. Ese día Rojitas se fue de la cancha en andas. Los jugadores de Boca recibieron 300.000 pesos por ese partido y, según cuenta la leyenda, Ángel se los gastó en una sola noche. 
Sus endemoniadas gambetas y su irreverente actitud crónica hacia Amadeo Carrizo, un símbolo riverplatense, aceleraron su marcha hacia la consagración. 
Se encumbró entre los mejores delanteros argentinos de la década del sesenta. Supo sortear una grave lesión en los ligamentos que lo mantuvo inactivo durante gran parte de 1963. Muchos especularon con que esa lesión iba a acabar con su carrera, pero en 1965 volvió a las canchas más ácido que nunca y fue protagonista de la estrella obtenida ese año. Ángel jugó todos los partidos de aquel torneo, algunos de ellos en un nivel increíble. 
No tuvo un buen 1966 y Pedernera lo reemplazó por César Menotti, un acontecimiento que lo marginaría del Mundial de Inglaterra. 
Alfredo Distéfano llegó a Boca en 1969 y Rojitas volvió a ser aquel pibe que debutó en 1963 y su fútbol fue decisivo para que Boca ganara el Nacional de ese año. Otra vez jugó todos los partidos y fue goleador del equipo junto a Madurga. 
Rojitas había madurado. Ya no era el gambeteador cabezadura que se empeñaba en hacer la jugada imposible. Encontró una gambeta era positiva, siempre para adelante, generando el fútbol claro y contundente con esa estirpe que sólo tienen los cracks. Se hacía fuerte con los golpes, se agrandaba, se volvía más feroz, menos misericordioso. Sus remates al arco nunca fueron misiles, pero ahora habían alcanzado la precisión de un cirujano. 
Tuvo grandes compañeros a lo largo de su paso por Boca: Norberto Menéndez, el Nene Sanfilippo, el Tano Novello, el Pocho Pianetti o el Muñeco Madurga. Entre todos se cansaron de tirar paredes letales. 
Su ocaso comenzó a partir de 1971. Un año más tarde, con sólo 28 años, fue transferido a préstamo al Deportivo Municipal de Perú, pero en un partido, cansado de su condición de suplente, prendió un cigarrillo en el banco, hecho que motivó su inmediata devolución a Boca Juniors. 
Volvió por la recuperación en 1973, pero ya no era el mismo. De todas formas, fue en esta etapa, en la de su decadencia, que se evidenció que los hinchas lo amaban como en el primer día, pero los dirigentes le dieron el pase libre el 31 de diciembre. 
En total jugó 220 partidos en Boca (189 locales y 31 internacionales). Hizo 79 goles (67 locales y 12 internacionales). Ganó 5 títulos: 1964, 1965, Copa Argentina 1969 y los Nacionales 1969 y 1970. 
Al día de hoy, en el seno del corazón del hincha boquense, está el recuerdo de aquel gran jugador que fue y será Rojitas. Algunos tuvieron la suerte de verlo, otros lo conocemos por historias… como toda una leyenda. 
Para muchos hinchas de Boca fue el mejor jugador de la historia de la institucion xeneixe. 
Partidos:220(1963-1971) 
Goles:79 
Titulos:5(1964 y 1965, copa argentina 1969, nacional 1969 y 1970) 







Paulo Valentim(1932-1984) 

A principios de la década del 60, una oleada de jugadores brasileños llegó a la Argentina con el fin de enriquecer el alicaído juego local con su “fútbol espectáculo”. Sin embargo, poco hicieron estos atletas para darle brillo a los encuentros. Paulo Valentim, en cambio, fue la gran excepción. 
Corre 1960 y los fantasmas de la eliminación argentina en el Mundial de Suecia dos años antes todavía rondan los campos de juego locales. Los hinchas se sienten decepcionados ante la magnitud de semejante catástrofe deportiva y critican fecha tras fecha a aquellos que defendieron la casaca nacional. El clima es espeso y, dentro de las canchas, el juego se hace deslucido. 
Varios dirigentes de los clubes más importantes deciden renovar sus planteles y buscan en jugadores extranjeros la solución a sus problemas. La mira se pone en los brasileños, aquellos que habían dado cátedra en suelos suecos. En pocos meses una legión de hombres morenos cruza la frontera y estos atletas comienzan a participar del campeonato local. A Boca Juniors llegan entre 1960 y 1961 Edson Dos Santos, Almir Moraes, Orlando Pecanha (campeón del mundo en 1958), Mauro Raphael Maurinho, Dino Sani y Paulo Valentim. 
De esta larga lista, la gran mayoría pasará al olvido. Paulo Valentim, sin embargo, logrará meterse de lleno en la memoria del club gracias a su juego y a sus goles, especialmente debido a los que le marcó a River Plate. Entre 1960 y 1964 el moreno delantero venció la valla de los hombres de la banda roja en diez oportunidades, lo que lo convierte en el mayor verdugo de los riverplatenses. De esos diez tantos, ocho se los hizo, nada más ni nada menos, a Amadeo Carrizo, con quien mantuvo un duelo constante a lo largo de sus años en el club boquense. 
Los años sesenta, además, coincidieron con épocas en las que Boca demostró reiteradas veces su supremacía sobre el eterno rival: mientras los de Núñez sufrían debido a que el campeonato se les escapaba de las manos constantemente, los xeneizes, no sólo daban vueltas olímpicas, sino que se quedaban con estrepitosos triunfos en los superclásicos. 
Uno de los artífices de aquellas victorias, tanto en suelo local como en el Monumental, era Valentim. La “número 12”, agradecida hasta el cansancio, no cesaba de aclamar a su ídolo con un cántico que ya es parte de la historia sonora de Boca: “Tim, Tim, Tim… gol de Valentim”, rezaban los feligreses auriazules ante la presencia en el templo de su salvador. 
Gracias a las aventuras en el área del centrodelantero brasileño, la Bombonera rugió de júbilo una y otra vez. El moreno logró dar la vuelta en 1962 (luego de aquel recordado cotejo frente a River en el cual Valentim marcó el gol boquense y Roma le atajó el penal a Delem). Repitió los festejos en 1964, cuando Boca Juniors obtuvo el campeonato de ese año. 
Pese al buen momento del plantel, Valentim, ya de 32 años, decidió que sus felices días en la ribera habían llegado a su fin. Luego de 109 partidos y 67 goles, se fue por la puerta grande para quedar en el recuerdo de millones de hinchas. 
Partidos:115 
Goles:71 
Titulos:2(1962 y 1964) 






Silvio Marzolini(1940-actualidad) 

Comenzó su carrera en las inferiores del Ferro Carril Oeste, en 1955. Tras una discusión con los dirigentes del club, luego de exigir que lo dejen jugar en el primer equipo, la comisión directiva lo suspendió por dos años. Sin embargo, el 31 de mayo de 1959 debutaría en la primera contra Boca Juniors, club al que sería transferido un año después. 
En Boca jugaría hasta su retiro, en 1972. En su paso por el club cosechó cinco campeonatos argentinos (en 1962, 1964, 1965, Nacional de 1969 y Nacional de 1970). Además, con 366 partidos jugados, se convirtió en el tercer jugador con mayor cantidad de participaciones en la institución, detrás de Roberto Mouzo y Hugo Orlando Gatti. 

Selección nacional 
Marzolini se convirtió en un símbolo de la Selección de fútbol de Argentina durante la década de 1960. Disputó, entre 1960 y 1969, 28 partidos en los que convirtió un gol. Participó, además, en la Copa Mundial de Fútbol de 1962 y la Copa Mundial de Fútbol de 1966. 

Entrenador 
Tras su retiro, Marzolini se dedicó, entre otras cosas, a la dirección técnica. Su primer trabajo como entrenador fue en 1975, cuando dirigió hasta 1976 el club All Boys. En 1981 es contratado por Boca, y logra obtener el torneo Metropolitano de 1981, con un plantel capitaneado por Diego Maradona. 
En 1995 volvería a dirigir a Boca, nuevamente con Maradona como capitán, pero en esta oportunidad sin el éxito del período anterior. 
A partir de entonces comenzó a trabajar en el fútbol amateur y la gestación de nuevos valores futbolísticos. En 1998 inició una gestión de diez años de duración en las divisiones inferiores del Club Atlético Banfield. Bajó su dirección vieron la luz jugadores como Darío Cvitanich, Jesús Dátolo, Gabriel Paletta, Mariano Barbosa o Daniel Bilos entre otros. 
En 2008 pasó al retiro. 
Partidos:409(1960-1972) 
Goles:10 
Titulos:
5( 1962,1964,1965 1969torneo nacional, 1970 Torneo Nacional )Gano un titulo como entrenador en 1981 








Ernesto Grillo(1929-1998) 

Luego de su brillante paso por independiente y por el milan regresa en 1960 a la argentina para jugar en boca.Fue uno de los abastecedores de los pases gol para valemtim, menendez y rojitas.Jugo retrasado atras por la derecha. 
Partidos:97(1960-1965) 
Goles:12 
Titulos:3(1962,1965 y 1964) 





DIEGO ARMANDO MARADONA 

idolos 

Aunque Maradona ya había recibido anteriormente ofertas para jugar en otros clubes, recién en 1981 se encontraba decidido a abandonar Argentinos Juniors. La oferta más importante la había realizado River Plate, quien además le ofrecía ganar el mismo dinero que el jugador mejor pago del club, Ubaldo Fillol. Sin embargo Maradona quería ser transferido a Boca Juniors, un club que pasaba por una mala situación económica y no se encontraba en condiciones de comprar su pase. Finalmente fue cedido a préstamo por un año y medio a Boca, club que se reservaba la opción de compra. 

El contrato se firmó el 20 de febrero y debutó dos días después, nuevamente frente a Talleres. A diferencia de su debut con Argentinos, esta vez se desquitó y, con dos goles suyos, Boca superó a su rival por 4:1. Maradona jugó ese partido infiltrado, ya que durante el último entrenamiento con Argentinos había sufrido una molestia muscular en su pierna derecha. Sin embargo continuó jugando hasta que el 8 de marzo se le detectó un pequeño desgarro, que lo alejó de los estadios hasta el 29 de ese mes. Días después de su recuperación, el 10 de abril, jugó su primer superclásico frente a River, en La Bombonera. El partido se disputó una noche lluviosa y terminó con el triunfo de Boca por 3:0, con dos goles de Miguel Brindisi y uno de gran calidad de Maradona, en el que dejó por el piso a Fillol y Tarantini con sucesivos amagues y gambetas








 


Jugaba como marcador de punta izquierdo. Debutó en Argentinos Juniors en 1985 y el 9 de agosto de 1992 fue adquirido por el Boca Juniors y conquistó el corazón de la hinchada "Xeneize" con su entrega y fervor. De mucha personalidad, tuvo una destacada presencia en el título logrado en el torneo argentino Apertura 1992. En 1993 consigue con Boca la Copa de Oro Sudamericana, anotando un gol en la final frente al Mineiro de Brasil. A mediados del año 1996Carlos Salvador Bilardo (Director técnico en ese entonces) dispuso su salida del club y siguió su carrera en Racing Club. Disputó 3 partidos en la selección argentina durante 1993, en las eliminatorias para el mundial 1994. En su carrera ganó 2 títulos: Torneo Apertura 1992 (Argentina) y Copa de Oro Sudamericana 1993, ambos con Boca Juniors. Finalmente, se retira del fútbol en 1999 vistiendo la camiseta del Club Ferro Carril Oeste. Tiene una hija, Abril Mac Allister, la cual nació el 18 de enero de 1997, y un hijo que se desempeña en las divisiones menores de Argentinos Juniors. Actualmente es director técnico y representante FIFA.




Su carrera deportiva comenzó en las inferiores de Boca Juniors, debutando en el primer equipo el 8 de julio de 1973 en una victoria por 2 a 0 frente a Rosario Central. En la institución porteña se convirtió en un sólido defensor, y consiguió el Campeonato Nacional de 1976, el Campeonato Metropolitano de ese mismo año y la Copa Libertadores en 1977. A fines de ese año tuvo una pelea con los dirigentes del club, en especial con el presidente Alberto J. Armando, y quedó libre.
Tras el Mundial de 1978, fue contratado por el Birmingham City donde tuvo una pobre actuación. Tras una temporada en la que jugó 23 partidos, fue transferido aTalleres de Córdoba, jugando para esa institución la temporada 1979/80. Luego fue transferido a River Plate, donde se mantuvo durante tres años logrando un buen rendimiento. Con los millonarios conseguiría el Campeonato Metropolitano de 1980 y el Campeonato Nacional de 1981, y en 1983 sería vendido al Sporting Club de Bastia. Tras jugar dos temporadas sería transferido al Toulouse Football Club. En 1988 jugaría para el FC St. Gallen, donde finalizaría su carrera futbolística.

Selección nacional

Con la selección argentina disputó 61 encuentros oficiales, convirtiendo un gol. Integraría el plantel que consiguió la primera Copa del Mundo, en el Mundial de 1978 jugado en Argentina, donde convirtió uno de los goles del partido que Argentina le ganó 6 a 0 a Perú. También estuvo presente durante el Mundial de 1982 realizado en España.


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